A pesar de que me chiflan los shoot'em up desde que tengo uso de razón, los 'Raiden' nunca me llamaron la atención. Siempre he visto la saga iniciada por Seibu Kaihatsu muy del montón y ninguna entrega me dejó huella.
Tampoco quiero empezar siendo tan duro, porque no es que fuesen malos juegos. Pero para mí cualquier shmup que se comparase con 'R-Type' o 'Gradius', entre otros clásicos de la época, salía mal parado. Y ningún 'Raiden' superó ese corte.
Eso no quitó, hace algunos meses, que le diese otra oportunidad a la saga tras el lanzamiento de 'Raiden V' en formato físico para Xbox One en Japón y así ponerme al día en cuanto a la importación de videojuegos del país nipón, que llevaba más de un año sin comprar ninguno de allí. Y para mi sorpresa, tenía demasiado texto en japonés (pero una auténtica barbaridad, porque no paran de hablar en mitad de cualquier combate) y de vez en cuando pasaban cosas inexplicables en pantalla por culpa de un sistema que no comprendía.
Hasta que MOSS nos dio la sorpresa lanzándolo en territorio occidental (en digital, eso sí, y por 49,99 euros) a mediados de este mismo año, y ya con textos en inglés. Esto derivó, a su vez, en una actualización para la versión japonesa (recordemos que Xbox One sí es region-free, al contrario que Xbox 360 -donde unos pocos juegos lo son, como el 'Mushihimesama Futari Ver 1.5'-). Y fue ahí cuando comprendí en qué consistía ese sistema tan llamativo.
Cómo funciona el Cheer System de Raiden V
Hasta la fecha, en cualquier juego de naves al uso, realizar una buena partida tan solo importaba, aparte del propio orgullo personal, para figurar en la tabla más alta de los marcadores (bien en las recreativas con nuestras iniciales o de manera online con nuestro gamertag). Sin embargo 'Raiden V' le ha dado sentido a los hitos que conseguimos en una partida gracias al llamado Cheer System.
Pensad en algo tan simple como destruir 100 unidades enemigas o derrotar a un jefe sin que nos dañe y obteniendo una buena calificación. Pues esto, y mucho más, es lo que nos ofrece este "sistema de brindis", ya que por cada acción significativa que logremos, cualquier jugador que se encuentre jugando en ese instante verá nuestra hazaña y podrá brindar por ella. Suena raro, ¿verdad?
A mí también me chocó al principio, pero esto tiene un propósito.
Por medio de la conexión a sus servidores, contamos con una especie de multijugador asíncrono ('Raiden V', de por sí, es para un solo jugador), de ahí que, si estamos online, podamos ver cualquier hazaña en directo del resto de jugadores y viceversa. Sale un pequeño mensaje en la parte superior izquierda de la pantalla y pulsando un botón le hacemos un like, por decirlo de algún modo.
También podemos pasar olímpicamente de ello (mirad la imagen, a modo de resumen, de arriba: yo brindé por cada acción que me saltó en pantalla -a Yastuna Lynx un total de 25 veces-, mientras que los demás no respondieron de igual modo conmigo -aunque no lo refleje, en esa partida tuve unos 16 brindis-), pero no sería lo ideal. Porque el Cheer System es un aliado esencial en la partida.
Una técnica que nos puede salvar más de una vida
¿Qué solemos hacer en cualquier juego de naves cuando sabemos que estamos a punto de morir al ver demasiadas balas en pantalla y no confiar en nuestros reflejos? Soltar una bomba. Pues aquí, aparte de las habituales bombas, tenemos la barra de Cheer Call, que se rellena por cada brindis. Y con tres partes.
Como si de un juego de lucha se tratase, si llenamos las tres partes de la barra, el ataque será más potente y duradero. De ahí que interese tanto brindar por cada acción resaltable y que sea algo recíproco. Si alguien está empezando, brindemos por algo tan nimio como derrotar a 100 enemigos o encontrar algún objeto secreto, porque los que logran superar cualquier fase con calificacion S no necesitan ayuda de ningún tipo. Lo único malo es que si nos matan y continuamos la partida, no se resetean los hitos, por lo que nos costará más conseguir una acción importante. Pero a la vez es todo un acierto al motivar la partida perfecta.
El problema es que a 'Raiden V', más allá del Cheer System, le falta pegada. Sus ocho fases se hacen algo pesadas y tan solo logra brillar con algunos jefazos. Eso y el saber que podemos desbloquear distintas rutas en base a nuestra actuación (para el verdadero final hay que conseguir calificación S en todas las fases, menos en la primera, para enfrentarse contra el auténtico final boss -algo que jamás me he planteado-), lo cuál aumenta su rejugabilidad considerablemente.
Pero también hay que tener en cuenta que llevábamos desde 2007 sin un nuevo 'Raiden' y éste se puede ajustar más al gusto concreto de cada jugador debido a las tres naves a escoger (cada una con distintos grados de potencia, defensa y rapidez) y a que cada arma (que se puede subir al nivel 10, como siempre) cuenta con tres variantes distintas que podemos seleccionar antes de iniciar una partida.
Ver 2 comentarios