Jugón, dicen las malas lenguas que se trata de un ser normalmente asexuado que agota hora tras hora delante de una pantalla, agarrado a un mando de consola o a un teclado/mouse, mientras salva algún mundo virtual de una amenaza, por supuesto, también virtual.
El jugón se nutre de un grupo de amigos bastante numeroso, todos de su mismo sexo, y que comparten afición con él, frecuenta foros y se enfada si alguien critica a la consola que se acaba de comprar. Normalmente es incapaz de detectar si causa algún efecto positivo en una hembra (infrecuente pero puede suceder), pero en cambio sí podría hablar durante horas sobre los diferentes power ups que se consiguen en su juego favorito o sobre la supremacía gráfica entre dos consolas.
Pero hay ciertos títulos que son capaces de bloquear las habilidades del jugón más acérrimo. Juegos que, de repente, provocan un cortocircuito en las funciones motrices del ávido usuario al mostrarle elementos que, en principio, son discordantes dentro del mundo al que está acostumbrado a jugar. Esos elementos van más allá de gráficos de última generación, estímulos visuales de colores o power-ups fardones… esos elementos son: Pornostars. Bienvenidos a Pornostars en los videojuegos, un reclamo a la testosterona del jugón.
Hace un tiempo dedicamos un artículo entero a los juegos eróticos japoneses, tratado desde un punto de vista bastante aséptico, y hoy vamos a visitar otro aspecto que últimamente se da en los videojuegos actuales.
La progresiva aparición de estrellas femeninas del porno o del erotismo a medida que los temas que tratan los videojuegos se van endureciendo y buscan a un sector de mercado determinado. Juegos que buscan un filón comercial (normalmente entre el público masculino) presentando a una reconocida pornostar que prestará su imagen.
Los ejemplos de hoy demuestran que, independientemente del género, el efecto llamada debe funcionar puesto que, poco a poco, van incorporándose al elenco de los títulos habituales. Sin ir más lejos, hace poco saltó la noticia de que en el nuevo ‘Yakuza’ se había contratado a una pornostar japonesa llamada Ryo para realizar motion capture y tareas de doblaje de un personaje. ¿Sólo por el morbo? Puede ser.
‘Backyard Wrestling 2’ – Sunrise Adams
En este juego de lucha libre se contrató a Sunrise Adams, una pornostar californiana, para prestar no sólo imagen de portada, sino ser modelada en 3D y participar dentro de las luchas como un jugador más.
‘GTA Vice City’ / ‘Tony Hawk Pro Skater 4’ – Jenna Jameson
En la aventura ochentera dentro de Vice City, la anteriormente considerada reina del porno, interpretó a una actriz erótica llamada Candy Suxxx y en la cuarta parte de ‘Tony Hawk’, se utilizó su imagen y voz para un personaje desbloqueable llamado Daisy. ¿Tiene sentido más allá del morbo utilizar a Jenna Jameson como una skater? Seguramente no.
‘FaceBreaker’ – Kim Kardashian
Kim Kardashian es una de esas celebrities basura que arroja cada dos por tres el país de Obama y, pese a protagonizar una cinta porno casera, es más conocida por acudir a fiestas y ser amiga de Paris Hilton. En ‘FaceBreaker’ podíamos llegar a controlarla y reventarle el careto a base de golpes bien dados… junto al de Peter Moore.
‘Saints Row 2’, ‘Backyard Wrestling 2’ – Tera Patrick
La considerada por muchos, actual reina del cine porno, interpretó a una microbióloga de su mismo nombre en un pack descargable de ‘Saints Row 2’. Y sí, su sola presencia se argumenta pensando en el tipo de target al que se dirige ‘Saint Row 2’ y en lo que los avispados reyes del marketing creen que busca.
‘Wing Commander 2’, ‘Wing Commander Prophecy’ – Ginger Lynn Allen
La señorita Ginger Lynn fue una de las pornostars más reconocidas de principios de los noventa (ahora ya debe ser bastante mayor para esta fiesta) e interpretó a la jefe técnica Rachel Coriolis dentro de la popular saga (que por cierto a ver si resucitan) de juegos espaciales. ¿Una pornostar interpretando a una ingeniero de a bordo en una nave espacial? Sí, vale.
‘Yakuza’ – Rio
El ejemplo que veíamos unas líneas más arriba. Ella es Rio, una jovencita japonesa que ha participado en algunas películas porno y que ha sido elegida, dentro de un enorme casting, para interpretar a la azafata de un club de striptease en la última versión del popular ‘Yakuza’ de Sega.
‘SiN Episodes’ – Bianca Beauchamp
Bianca es una modelo erótica que suele posar vestida de cuero y látex. Pero los jugones podremos recordarla por haber interpretado a la dueña de SiNTek, Elexis Sinclaire dentro del mítico ‘SiN Episodes’. Un personaje que se acercaba más a una dominatrix al uso y que, a su vez, se acercaba más a lo que la señorita Beauchamp está acostumbrada a hacer.
‘Leisure Suit Larry – Box Office’ – Carmen Electra
No podíamos olvidar al carismático ‘Larry’ dentro de este repaso de pornostars en videojuegos. Si alguna franquicia tiene números para contener a alguna de estas actrices dentro del reparto, es esta. Carmen Electra, ex vigilante de la playa, ex playmate, ex Pussycat Doll y ex mujer de Dennis Rodman, interpreta a Ginger Vitus, una pornostar a la que Larry intentará... bueno, lo que Larry siempre intenta.
‘V.I.P.’ – Pamela Anderson
No podíamos evitar hablar de la rubia siliconada icono de los noventa. La inolvidable vigilante de la playa protagonizó su propia serie, una cebolla llamada ‘V.I.P.’ en la que encarnaba a la jefa de una empresa de protección y detectives. Por supuesto vimos el videojuego y, por supuesto, pudimos controlar a Pam junto a sus dos iconos más representativos y remarcables que no le inpedían realizar todo tipo de volteretas y patadas voladoras.
Y ahora el golpe al estómago final…
‘Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude’ – Ron Jeremy
Conocidísimo actor pornográfico, muchos piensan que inspiró a Miyamoto a la hora de crear a ‘Mario Bros’ (nótese la ironía), y que interpretó a un pequeño “hado” (desnudo y con la genitalia colgando) que daba consejos al bueno de Larry en uno de los juegos más deplorables de la saga. Quizá algún día, cuando la franquicia de Mario Bros viva horas más bajas, recurran a él para resucitarla. De momento con ‘Larry’ no lo ha conseguido.
Como véis, muchas estrellas del porno van prestando su imagen y su voz a personajes de videojuegos. Quizá responde única y exclusivamente a fines comerciales, por aquello de la llamada salvaje a la testosterona de los jugones que se supone conforman el target específico al que quieren dirigirse, o quizá es que estamos viendo como dos mundos aparentemente alejados confluyen. Al fin y al cabo, videojuegos y erotismo buscan divertir ¿no?.
Eso sí, recorre por encima de todo esto la perversa idea de que un buen envoltorio intenta camuflar el sabor amargo del caramelo. Puede que algún que otro avispado genio del marketing piense que la presencia de una de estas estrellas eróticas va a aumentar la cuota de mercado a la que el juego aspira o que, de algún modo, tapará defectos en el título. Craso error pensar que se nos puede comprar así.
Gracias a Natxo por la información.
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