Pienso engañar, atacar, saquear y robar como una comadreja hasta reventar
Los videojuegos tienen la capacidad de sacar las mejores y peores partes de las personas. Un compañero de trabajo, conocido, amigo e incluso familiar puede ser una persona calmada en público, pero revelarse como un desalmado durante sus aventuras. En este sentido, los RPG (juegos de Rol) son ideales para conocer a las personas que nos rodean.
Suelo ser una persona bastante tranquila, risueña, bromista, pragmática y muy dada a mi mundo. No me gustan las complicaciones gratuitas. Sin embargo, me transformo por completo cuando me sumerjo en experiencias muy concretas. La saga Fallout lleva años presenciando mis maquinaciones, que son dignas de personajes como Joker de DC o el Profesor James Moriarty de Sherlock Holmes.
Soy un agente del caos cuando hay un sistema de karma de por medio. Recuerdo nítidamente cómo manipulé a varias facciones en Fallout: New Vegas para que se matasen entre ellas. El sistema tenía sus limitaciones y al final me veía obligado escoger, así que acabé como un pez gordo de la Legión de César. Intenté hacer lo mismo en Fallout 3 y Fallout 4, pero no daban para tanto. Eso sí, en Fallout 76 me quedé con todo el oro de la campaña. No compartí ni un solo lingote.
Star Wars: Outlaws, el paraíso maquiavélico de traiciones y puñaladas traperas
Me propuse llegar a Star Wars: Outlaws todo lo desinformado que pudiese y puedo decir que he tenido éxito. Comencé mi aventura como cazarrecompensas el pasado 27 de agosto y desde entonces he descubierto muchas cosas que para otras personas eran muy evidentes, como el sistema de Reputación.
Sabía que Outlaws tendría un sistema de Reputación, pero no me esperaba que funcionase de forma similar a lo que ocurre en Fallout: New Vegas. Hago un resumen rápido por si no has jugado. Existen diferentes facciones que luchan entre sí y cada una cuenta con sus territorios, comerciantes, beneficios, recompensas y contratos de trabajo. Cuantos más trabajos y favores cumplas, más reputación.
El problema es que beneficiar a una facción tiene un impacto negativo en las relaciones con el resto, lo que implica quedarse sin todos sus beneficios, recompensas y trabajos. Y digo "problema" por llamarlo de alguna manera, porque la diversión comienza precisamente en este punto para mí.
El sistema de Reputación de Star Wars: Outlaws está siendo el más divertido y estimulante que he jugado desde Fallout: New Vegas, al margen de la burrada de Baldur's Gate 3. Este último juega en una liga muy diferente. Hasta donde he jugado, Ubisoft lo ha hecho extremadamente bien: elegir beneficiar a una facción no es un contrato ineludible. Puedes cambiar de opinión literalmente en cualquier momento. De hecho, el juego te anima a que traiciones.
Estoy avanzando lento, así que por el momento solo conozco al Sindicato Pyke y el Alba Escarlata, y he recibido la invitación del Cártel Hutt. No he asistido a la reunión con este último en el momento de escribir estas palabras. Mientras, los dos primeros se disputan los territorios de Toshara.
Estoy apoyando al Sindicato Pyke por el momento, beneficiándolo en las dos decisiones de reputación que he tomado hasta el momento. No porque me caigan bien, sino porque cuentan con un territorio mucho mayor que el Alba Escarlata en Toshara, lo que me permite acceder a más lugares sin quebraderos de cabeza. ¿Quiere esto decir que estoy siendo leal a esta gente? ¡Ni de coña!
He entrado en varias ocasiones en las zonas restringidas del territorio Pyke, que en teoría son inaccesibles para mí, para arramblar con todo lo que encontraba en mi camino: robar materiales, créditos e información, saquear todos los compartimentos de créditos y noquear/matar a todos los criminales Pyke que se cruzaban en mi camino. Y como utilizo siempre en sigilo, nadie se entera de nada.
Esto ha sido solo en las primeras cinco-seis horas de Star Wars: Outlaws y solo con dos de las facciones del juego. Todavía me queda conocer al resto. No quiero ni imaginarme el Juego de Tronos que me voy a montar cuando avance en la historia y todas las decisiones supongan cabrear a más de una facción. Por no hablar de que en algún momento voy a cabrear a más de una, por no decir a todas.
Citando al icónico Capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra: "Bueno, confesaré: me propongo tomar una de estas naves, reunir una tripulación en Tortuga y atacar, saquear y robar como una comadreja hasta reventar". Prometo regresar en un futuro próximo con historias y actualizaciones sobre mi Juego de Tronos particular en Star Wars: Outlaws... si no acabo muerto en una zanja de Tatooine. ¡Qué ganas tenía de un Sistema de Reputación así!
En VidaExtra | El problema de la Star Wars de la era Disney no son los fans (esta vez): por qué The Acolyte suspende ante los espectadores
En VidaExtra | Star Wars vuelve a conquistar Starfield, pero esta vez gracias a los mods de las Creaciones: mandalorianos, soldados clon, armas y más
En VidaExtra | ¿Recuerdas la calavera que salvó a Luke Skywalker en El Retorno del Jedi? Yo tampoco, pero su dueño en Star Wars no tragaba a Han Solo
Ver todos los comentarios en https://www.vidaextra.com
VER 1 Comentario