Las cosas han cambiado mucho desde que os conté que era el peor alumno en Hogwarts Legacy. Tal y como adelanté, ese mismo fin de semana conseguí el hechizo Alohomora y decidí centrarme: avancé en mis clases y comencé a completar la Guía de Campo. El resultado es una historia y la Guía de Campo completas al 100%.
Sin embargo, os mentiría si os dijera que he sido constante. Al menos la mitad de mis 70 horas de juego (hasta el momento), las he pasado dentro de mi Sala de los Menesteres. Y la verdad es que me moría por contaros cómo la tengo montada. La excusa perfecta me la dio la noticia de un jugador que ha echado más de 40 horas en su Sala de los Menesteres.
Mi Sala de los Menesteres en Hogwarts Legacy: bienvenidos a mi paraíso personal
Soy muy fan de todo lo que implique construir y decorar. Yo era de los que jugaba a Los Sims solo para hacer casas con el truco del dinero infinito. Que el Sim me sobreviviese más de dos días era el auténtico desafío. A penas doy abasto conmigo, ¿cómo pretendes que gestione una segunda vida?
Juegos como Fallout 4, Fallout 76 y No Man's Sky me han dado muchísimas horas de construcción, así que perdí completamente la cabeza cuando supe que Hogwarts Legacy me dejaba personalizar mi propia Sala de los Menesteres. Y no solo es personalizar, también tener tu propia plantación y viveros con animales mágicos. Animal Crossing: Hogwarts Edition, para que nos entendamos.
La Sala de los Menesteres comienza teniendo la habitación central, un lugar que no dice demasiado y que tampoco ofrece muchas opciones de personalización. Debo admitir que esa zona sigue sin contener ni un mueble a día de hoy. No me pareció algo atractivo, pero la cosa cambió cuando me entregaron la primera expansión: una habitación en la zona oeste.
Mi mente comenzó a trabajar: tenía un vestíbulo y una habitación para plantar y elaborar mis primeras plantas y pociones respectivamente. Me decanté por una ambientación natural, rural y basada en el cuidado de las plantas. Rollo Bricomanía, pero más bonito. Obviamente todo con tonos verdes.
Poco después recibí la llamada de Deek, un elfo doméstico que se ocupa de mantener la Sala de los Menesteres. Se podría decir que es mi Alfred Pennyworth. Me comenta que puedo rescatar animales mágicos y tener un vivero para cuidarlos. La sala genera una puerta mágica a un verde y precioso prado. Termino de perder la cabeza al ver que puedo colorar estructuras y un comedero para mis bichitos.
¿Sabéis eso que se dice de "lo voy a dejar todo y me voy a ir al campo a criar cabras"? Pues Hogwarts Legacy me ha permitido hacerlo. Decido progresar en la historia mientras realizo visitas regulares a mi Sala de los Menesteres para recolectar mis plantas, elaborar misiones y cuidar a mis animales.
Sin comerlo ni beberlo, mi Sala de los Menesteres suma TRES viveros más para cuidar animales. El vestíbulo se convierte en un cruce de caminos. Un vivero lleva al prado precioso, otro a una playa entre acantilados, otro a un pantano iluminado por la luna y luciérnagas, y otro a una meseta en la que hay un pequeño castillo abandonado. La última ubicación me deja sin palabras. Decido organizar mis animales:
- Vivero de la pradera: animales mágicos pequeños y de campo como Puffskeins, Escarbatos y Mooncalfs, entre otros.
- Vivero de la playa: animales mágicos voladores como Jobberknolls y Fwoopers, entre otros.
- Vivero del pantano: Thestrals y Sapos. Son los únicos animales que encajan en esa zona.
- Vivero de la meseta: mi zona favorita para mis animales favoritos. El Fenix, Unicornios, Hipogrifos y Graphorns.
Los viveros cuentan con sus caminos, comederos, caja de juguetes para los animales, vegetación para hacer el ambiente más natural y una casa para rolear que mi personaje vive ahí. En el vivero de la meseta tiene una carpa en vez de una casa para que la ambientación sea más aventurera y salvaje.
La Sala de los Menesteres de Hogwarts Legacy me ha robado muchas horas, más que incluso muchos juegos. No puedo prometer que mi sala vaya a ser la misma cuando se publique esto... pero sí te puedo asegurar que, si te gusta construir y decorar tanto como a mí, te va a robar muchísimas horas.
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