Había que tener cuidado con las lanzas de Ryse: Son of Rome porque corrías el peligro de morir a manos de Júpiter y Neptuno

Existen muchos videojuegos infravalorados y que han caído en el olvido. Ryse: Son of Rome, desarrollado por Crytek para Xbox One y PC, abandonó la memoria de los jugadores demasiado rápido. Hemos hablado en varias ocasiones de la aventura de Marius Titus en VidaExtra y hoy queremos reflotarlo para recordar un par de easter eggs muy interesantes.

Resulta que era posible apelar a la furia de los dioses romanos Neptuno y Júpiter, cuyos equivalentes griegos eran Poseidón y Zeus. Si querías hacer salir al dios de los mares, había que arrojar lanzas a un punto muy concreto del Episodio 6, bajo un puente. El dios surge en forma de estatua y trata de matarnos con un potente chorro de agua.

La ira de Neptuno no es nada comparada con Júpiter, que aparece al final del Capítulo 6 de Ryse: Son of Rome. Hay que arrojar lanzas a un pilar muy concreto del templo que está siendo bombardeado con piedras mientras cruzamos junto a nuestros hombres. Una enorme estatua aparece, como si fuese el Coloso de Rodas en God of War, y lanza dos llamaradas de fuego.

El vídeo que compartimos, que se subió hace siete años, muestra también dos secretos más del juego: una referencia a la Dama del Lago durante los primeros compases del juego, que también vimos en The Witcher 3: Wild Hunt, y otro secreto que provoca que aparezca una cabeza gigante en un estante en la recta final.

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