Este año 2009, la pequeñita de Nintendo, ha decidido ponerse chula y demostrar que ella también puede encargarse de pajarracos enormes. Así que ni corta ni perezosa está a punto de merendarse a un ‘GTA’ en toda regla, ‘GTA: Chinatown Wars’, que llegará dentro de poco a la consola de doble pantalla.
Pero si el juego mantiene algo de polémica entre usuarios es por su “innovador” sistema de venta de drogas. El protagonista, Huang Lee, podrá decidir cuando y dónde empezar a traficar y así, ganarse un buen dinero.
Pero ojo, las decisiones llamativas de Rockstar suelen cumplir un objetivo y tener un motivo. En esta ocasión se justifica en gran parte debido a la pobre economía del bueno de Huang y a que la recompensa por las misiones finalizadas, se ha visto drásticamente reducida. Así que frente a una vida dura, hay que buscarse las pelas, pero ¿Cómo demonios funciona el famoso sistema de venta de sustancias ilegales?
Lo primero, tal y como decíamos antes, es resaltar que la economía ha sufrido un traspiés en el juego que nos ocupa. Ya no es tan fácil ganar y amasar dinero, así que el juego de “dealer” se ha diseñado para permitirnos ganarlo de una manera rápida y efectiva.
Vale, podemos vender sustancias ilegales si no tenemos dinero, más o menos como los camellos que empiezan, pero… ¿Esto tiene Gameplay?
Tal y como dice un profesor mío, en caso de duda siempre ha de ganar el Gameplay y en eso, los de Rockstar saben un rato (aunque en ‘GTA IV’ no se esforzaron tanto como en otras ocasiones) y tienen la receta para convertir el hecho de vender drogas en algo divertido, que aporta riesgo, condiciones de victoria, derrota y que consigue despegarse de ser “la tontería que hace gracia pero que nunca usamos”.
Antes dijimos que Huang Lee podría vender droga y es cierto, podremos decidir dónde y cuando vender. Existen muchas esquinas y lugares secretos para eso, así que estemos donde estemos no debería ser muy difícil dar con uno.
Pero esos lugares en los que se puede traficar tienen una peculiaridad, están vigilados por cámaras de seguridad. Mientras haya cámaras activas, el precio por la mercancía sube y ganamos mucho más, eso sí, la contrapartida es que la policía viene mucho antes y te detiene. Y todos sabemos lo que eso comporta.
Si decidimos cargarnos las cámaras de seguridad, se minimiza el riesgo de que nos descubran pero el precio de la droga baja radicalmente. Así que volvemos a estar en una disyuntiva, ¿no vender nunca y tener muchas dificultades económicas? ¿Vender en zonas protegidas sabiendo que ganamos más así pero que podemos ser detenidos en cualquier momento? ¿O la última, ser un buen “dealer” de barrio cutre y movernos sólo por las zonas seguras que tienen las cámaras rotas pero que apenas aportan beneficios?
De momento, el juego pinta bien y tan sólo habrá que esperar un tiempo para poder probarlo.
Vía | MTV
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