A una semana de su lanzamiento, y con nuestras impresiones recién publicadas, tenemos claras dos premisas en torno a 'God of War': no solo es la mejor entrega de la saga, sino que también una promesa cumplida con respecto a lo que vimos en aquel E3 de 2016. Y si Alex abordó la exquisita experiencia de este nuevo Kratos en nuestro análisis, ahora toca desgranar su apartado técnico.
Uno que, como indica Digital Foundry, consigue maximizar el tiempo de desarrollo, el talento del equipo de Santa Monica Studios y un presupuesto acorde al peso de la saga para completar con éxito una visión ambiciosa, y que sobre el papel incluso se presentaba arriesgada teniendo en cuenta que se reinventa lo que ya conocíamos. Pero en la práctica es una delicia a todos los niveles.
A través de su canal de YouTube y un riguroso repaso publicado en Eurogamer, Digital Foundry ahonda en el desafío visual que supone este 'God of War' y hace que los detalles más sutiles tengan un merecido protagonismo. En VidaExtra vimos como las texturas y el diseño de los entornos era particularmente ambicioso, pero ahora sabemos cómo se ha llegado a un logro técnico que incluso ha puesto el hardware de Sony contra las cuerdas.
Partamos de lo esencial: hasta ahora el nivel de detalle de la saga 'God of War' era importante, aunque su sistema de juego permitía generosas licencias a los desarrolladores: una cámara más alejada de Kratos, una acción más ligera que desembocaba en un agradecido caos a nivel jugable y, claro, el hecho de que estamos hablando de generaciones anteriores en las que no se hablaba de juego en 4K, sino de Full HD en el mejor de los casos.
Sin embargo, si el diablo se esconde en los detalles, la nueva propuesta del Fantasma de Esparta es diabólica: las piezas de armadura se mueven de manera autónoma, los trazados de la nieve al caminar sobre esta se producen con una enorme naturalidad e incluso los entornos cobran vida propia, no solo porque son altamente destruibles sino porque incluso se han cuidado las físicas de la vegetación cuando usamos nuestra hacha cerca de ellas.
Un elemento a considerar es que se ha implementado un sistema de difuminado en movimiento para intensificar los momentos de acción, aunque desde las opciones del juego podremos prescindir de este efecto.
Aunque luego está el hecho de que cada pequeño aspecto del mapa se ha mimado hasta la saciedad. Como comentamos, 'God of War' no es un mundo abierto, pero permite una generosa libertad de exploración, con lo que Santa Monica ha cuidado todos los entornos expuestos al aire libre y cada tramo de construcción para causar al jugador una sensación de asombro constante.
Mención aparte es su sistema de iluminación, la cual no solo forma parte de la propia narrativa del juego, sino que incluso ha integrado de manera ingeniosa el uso de partículas de luz a la hora de crear diferentes efectos en ataques, puzles y entornos. Y sí, la madera, el metal y la piedra reflejan de manera distinta la luz.
Pero con una PS4 ya asentada a nivel mundial y un modelo Pro que permite sacar partido a los monitores de Ultra Alta Definición, llega el momento de ver hasta dónde ha llegado el equipo de Cory Barlog en lo visual en ambos sistemas. La respuesta corta la tienes bajo estas líneas.
A priori se puede interpretar que el salto entre PS4 y PS4 Pro es prácticamente inexistente. Y, bueno, lo cierto es que está es de agradecer que el resultado sea igual de contundente en ambos modelos. Pero claro, si tenemos un televisor 4K e incidimos en los planos cortos se empiezan a manifestar las sutiles diferencias.
Pongamos algunas cifras sobre la mesa: la PS4 estándar ofrece una resolución de 1080p mientras que la PS4 Pro ofrece una calidad de imagen (especialmente en las texturas) superior: unos 4K de 3840 x 2160 a través de checkerboarding. Algo que en los momentos más pausados y contemplativos ofrece un resultado impecable pero que se difumina cuando Kratos "entra en materia".
Ahora bien, la resolución 4K nativa siempre es mejor, pero el resultado obtenido no es para nada despreciable. Con todo, el juego incluye una opción de rendimiento que libera los FPS del juego a cambio de ofrecer una resolución a 1080p y, salvo una ligera variación en la oclusión ambiental, ambas versiones van en paralelo.
Aunque lógicamente, si ahondamos no tardaremos en advertir la ventaja en cuestión de resolución entre un sistema y otro.
Como dijimos un poco más arriba, los modelos de PS4 Pro nos darán dos alternativas visuales y si bien el modo enfocado a la resolución nos garantiza unos 30fps muy estables, con alguna caída muy puntual como cuando Kratos desata su cólera o se acumulan demasiados efectos, la experiencia se mantiene con holgura en momentos cinemáticos o ante enormes enemigos en pantalla.
Sin embargo, si apostamos por el modo de rendimiento nos moveremos normalmente entre los 45fps y los 50 fps. Según Digital Foundry los 60 fps están descartados aunque en situaciones muy específicas pueden llegar a aparecer, siendo la mejor opción -de lejos- si tenemos una PS4 Pro y nuestro televisor es 2K.
¿Y qué pasa si tenemos una PS4 estándar? 30 Fps estables con excepciones y, como ya dijimos, 1080p. Pero ojo, en el análisis que hicimos las capturas están realizadas desde ese modelo y son sencillamente espectaculares.
Captura de 'God of War' en una PS4 estándar usada en nuestras impresiones finales.
'God of War' es uno de los cúlmenes visuales de la actual generación junto con títulos del calibre de 'Horizon: Zero Dawn', 'Gears of War 4' o 'Uncharted 4', pero tampoco hay que olvidar que ofrece una experiencia de cara al jugador que incluso eclipsa este logro técnico. Una que estará disponible a partir del próximo 20 de abril.
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