¿Qué son 6,8 GB de actualización? Pues una barbaridad, aunque con Xbox One está siendo la tónica general. De actualizaciones livianas, como que no. Y ayer llegó la última de la primera temporada del 'Killer Instinct' de Xbox One. Aunque hasta hoy no lo he podido disfrutar por culpa de una tormenta.
No sé si el culpable habrá sido Chief Thunder, pero por lo menos el Sol pega de lo lindo, así que un problema menos. En cuanto al juego, hace un par de semanas veíamos cómo Fulgore calentaba motores a la vez que Microsoft nos daba la noticia de que tras esta incorporación y varias adiciones más al 'Killer Instinct' de Xbox One, Double Helix Games se despediría y daría el testigo a Iron Galaxy Studios. Porque esto, como ya sabíamos, es tan solo la primera temporada del clásico de Rare.
Cuando lo analizamos hace meses, cuando debutó como uno de los primeros lanzamientos en Xbox One, dejamos claro que nos había gustado. Sin embargo, haciendo balance se nos había quedado cojo. Y ni siquiera ahora, con Fulgore y el modo Arcade mejora mucho la cosa, porque contar con una plantilla de ocho luchadores para un juego de lucha en pleno siglo XXI pues...
Pero por lo menos ya tenemos todo el contenido que tendría que haber estado disponible desde el principio, con ese Fulgore como octavo personaje en discordia, un modo Arcade que da más sentido a lo de jugar en solitario y que nos recordará a la época de las recreativas (hasta tenemos descripción de cada personaje), y otras mejoras, como una nueva sala de espera online con capacidad para ocho jugadores y un modo espectador. ¿Cómo es posible que todo esto ocupe casi siete gigas del disco duro? Eso nos gustaría saber. Que a lo tonto algunos ya tenemos casi petados esos 500 GB de Xbox One... ¿Y qué nos deparará la segunda temporada con Iron Galaxy Studios?
En VidaExtra | Killer Instinct para Xbox One: análisis
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