Ayer repasábamos la polémica que se ha armado por la última decisión de Capcom y que, de una manera directa, parece un golpe en la mandíbula al mercado de segunda mano. Las partidas guardadas de ‘Resident Evil: The Mercenaries 3D’ se graban en el cartucho del juego y no pueden ser respetadas.
Dicho de otro modo, el juego queda inservible para su venta de segunda mano ya que el comprador no podrá empezar el título desde el principio. Se pierde el progreso en la aventura, se pierde la posibilidad de ser rejugado por otro usuario. Movimiento que no admite dudas y que parece haber sido diseñado para evitar el auge del seconhand. Claro, si un juego se vende usado la distribuidora y la desarrolladora no ganan un duro. Pero ojo, que Capcom dice que no, que el mercado de segunda mano no tiene nada que ver con esto.
“Las ventas del mercado de segunda mano no han sido un factor decisivo para tomar esta decisión de desarrollo.”
Preguntados además sobre cómo esta decisión puede afectar a los jugadores que quieran volver a disfrutar del título, muchos de nosotros volvemos al cabo de mucho tiempo a pasarnos un videojuego entero para ver nuevas zonas o mejorar puntuaciones, en Capcom lo tienen claro. Clarísimo, vamos.
“La naturaleza del juego apunta a altos niveles de rejugabilidad para que el jugador pueda mejorar sus puntuaciones de cada misión.”
Lo que no queda claro es entonces a qué demonios obedece una decisión así. Si el mercado de segunda mano no ha sido un factor clave para fastidiar la progresión y la sorpresa de ‘RE: The Mercenaries 3D’, ¿qué lo ha sido?
A mi eso de decisiones técnicas o de diseño me huele bastante mal, qué queréis que os diga. Sigo pensando que esto es un golpe al mentón del mercado de segunda mano o que, como mínimo, lo ha intentado ser. Diga lo que diga Capcom.
Vía | GiantBomb
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