Desde que me hice con mi Wii, uno de los juegos que con más ganas he estado esperando ha sido este 'Metroid Prime 3: Corruption', nueva entrega de la saga de aventuras espaciales a la que Retro Studios dio nueva vida durante la pasada generación con uno de los mejores pasos de las 2 a las 3 dimensiones realizados en la historia de los videojuegos. El primer 'Metroid Prime' fue una alta apuesta, pero que resultó finalmente ganadora, para ser luego mejorada con su secuela para la misma consola.
El salto a la nueva generación que implica la llegada de Wii supone un nuevo reto para el crecimiento de 'Metroid Prime' como saga de culto, pero pocas franquicias de Nintendo podrían parecer más predestinadas a casar con un Wiimote como ésta. El juego ha ido sembrando buenas críticas allá por donde ha pasado, y hoy por fin ha llegado a mis manos, habiéndole podido dedicar las primeras horas. Me ha costado separarme de él para escribir estas primeras impresiones, pero allá voy.
A pesar de que, como he dicho, esta saga se las prometía muy felices en Wii por su sistema de juego en primera persona que tan bien debería funcionar en teoría con el control de esta consola, lo cierto es que era precisamente este aspecto el que más me hacía temer, pues los FPS que hasta ahora he podido probar en la doméstica de Nintendo no han terminado de convencerme.
Pero si juegos como 'Call of Duty 3' o 'Red Steel' no terminaban de funcionar del todo bien con el Wiimote no era culpa del controlador, sino de un trabajo que no había sido totalmente depurado por parte de los programadores. Ha tenido que llegar Retro para poner las cosas en su sitio, porque sí, esta aventura en primera persona sí da gusto jugarla con el mando de Wii.
Los dos anteriores 'Metroid Prime' fueron verdaderos juegazos, pero a los que le faltaba una historia más elaborada para terminar de redondear la notable inmersión que ya producía su trabajada ambientación. Tras unos menús tan atractivos como viene siendo habitual en la serie, damos comienzo al juego con unos primeros minutos que vienen a demostrarnos que, esta vez sí, la historia no será una mera excusa para avanzar de puzzle en puzzle. La cosa empieza bien.
Tras desembarcar con nuestra nave en un gigantesco crucero espacial de la Federación Galáctica, y ya totalmente embozados en el traje climático de Samus, intercambiaremos las primeras palabras con soldados de la Federación que nos indicarán que nos dirijamos a hablar con el comandante del crucero. El primer contacto con el sistema de control no podría resultar más satisfactorio.
Por el camino, además de poder escanear casi cualquier elemento de la nave, tendremos la posibilidad hablar con cualquiera de los soldados o ingenieros que nos crucemos. No voy a entrar en más detalles sobre cómo evoluciona la historia para no estropear nada a nadie, pero diré que ya desde los minutos iniciales de juego la aventura se pone interesante al máximo.
Ya con la llegada de los primeros combates, el sistema de control se muestra tremendamente eficiente, contando con la posibilidad de fijar objetivos mediante el botón Z, aunque lo cierto es que apuntando directamente con el Wiimote no tendremos excesivos problemas para dar en el blanco. Por defecto, el juego emplea el botón A para el disparo y el B para el salto, aunque permite la posibilidad de cambiarlos, opción bastante recomendable pues la posición del botón B resulta mucho más propicia para dar la sensación de que estamos disparando un arma al ser pulsado con el dedo índice.
El control de la morfosfera se realiza mediante el stick del Nunchuck, así que poco más cabe decir a este respecto, excepto que se ha incluido la posibilidad de hacerla saltar al mover rápidamente hacia arriba el mando. Lo que sí se ha buscado es que el uso de las posibilidades Wiimote sea el máximo posible para favorecer aún más la inmersión, y así vemos cómo la práctica totalidad de interruptores y acciones a realizar hacen uso de movimientos del mando.
Puede parecer una simpleza, pero puntazos como éstos hacen que nos sintamos más que nunca dentro del anaranjado traje de la célebre cazarrecompensas espacial. Y no me cabe duda de que ése va a ser el gran punto fuerte de esta aventura, ya que pocas veces me he sentido tan inmerso dentro de un juego como en estos primeros compases de 'Metroid Prime 3: Corruption'.
Si las expectativas en torno a este título eran altas, ya desde el primer momento se encarga de dejar claro que todo el hype generado era bien merecido, gracias a su lujosa ambientación, el mejor motor gráfico visto en esta consola y un control que por fin demuestra que primera persona y buena jugabilidad son compatibles en Wii.
Por delante me esperan unas cuantas horas de juego (cuantas más, mejor) y una historia que por fin parece buscar aportar algo más de profundidad al desarrollo del juego. Habrá que ver si estas buenísimas sensaciones que me ha transmitido hasta ahora siguen manteniéndose hasta el final de la aventura.
Sitio oficial | Metroid Prime 3: Corruption
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