El momento que más de una vez he temido ha llegado. Sí amigos, parece ser que mi XBox 360, comprada en noviembre del pasado 2006, ha decidido que quiere darme por saco y ha usado una de las armas que tiene en su poder: el maldito anillito de tres luces rojas que parpadean. Porque no iban a ser fijas, no: parpadean como diciendo "eh, ¿me ves? Aquí. Soy el anillito de la muerte y he venido a por tu consola".
Total, que ahora me tocará lo típico: darle un par de golpes para ver si así se soluciona todo (en realidad no, a ver si todavía la fastidio más), llamar al servicio técnico, hacérsela llegar para que la reparen, etc.
El motivo de mi post es pediros, a todos aquellos que hayáis pasado ya por esto, que uséis los comentarios para explicarme a mí, y de paso a todos los que os lean y puedan encontrarse algún día en esta misma situación, vuestra experiencia: ¿qué pasos seguisteis? ¿os resolvieron el problema rápidamente? ¿tuvisteis algún problema durante el proceso? Vamos, este tipo de cosas.
Desde ya, gracias.
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