Una de las características que se ha implementado recientemente en Xbox Series X y Xbox Series S es el sistema FPS Boost, con el que la tasa de fotogramas por segundo de ciertos videojuegos retrocompatibles se ha visto aumentada considerablemente, duplicando la cantidad original y en algunos casos hasta cuadruplicándola.
El mes pasado se dio a conocer seis títulos que harían uso de este sistema y a partir de hoy se sumarán a la lista otros cinco más publicados por Bethesda, aprovechando que recientemente han llegado al catálogo de Xbox Game Pass. Exactamente los elegidos han sido Dishonored: Definitive Edition, Fallout 4, Fallout 76, Prey y The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition.
Exactamente los cinco títulos se verán beneficiados por la misma mejora, de forma que pasarán a moverse de 30 fps a unos 60 fps, por lo que merecerá la pena volver a disfrutar de cualquiera de ellos gracias a estas mejoras visuales. Además, podrán disfrutar de estas optimizaciones tanto aquellos que ya tuviesen los juegos como los que decidan descargarlos desde Xbox Game Pass.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. Esto se debe a que Microsoft ha indicado que en algunos casos, debido a los requisitos gráficos tan altos que pide esta tecnología, se ha tenido que reducir la resolución a la que se veían originalmente con el fin de que se muevan sin problemas. Concretamente esto es lo que le ha ocurrido tanto a Fallout 4 como a Fallout 76.
Aun así, gracias a la última actualización del sistema de Xbox Series X/S, cualquiera puede acceder a las opciones de la consola y escoger individualmente qué juegos harán uso de FPS Boost y Autor HDR o desactivar estas características.
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