La estrategia que Nintendo realizó al reducir el precio de 3DS poco después de su lanzamiento era un arma de doble filo. Por un lado había que contrarrestar las pocas ventas con un precio adecuado que invitase a los escépticos a hacerse con la consola, por otro corrían el riesgo de que a partir de ese momento los usuarios decidiesen esperar a que sus precios bajasen antes de lanzarse a comprar sus productos, como la futura Wii U.
Es algo que ha ocurrido con los videojuegos y lejos de desaparecer parece que va a ir a más. ¿Para qué comprar un juego de 60 euros si dentro de un par de meses va a acabar costando la mitad? La solución para evitar esas caídas no es otra que, directamente, lanzar el producto a un precio más bajo antes de que tenga que caer por culpa de una falta de demanda.
En una reciente entrevista Iwata ha hecho mención a ese problema, recordando que aprendieron del error de 3DS y que no piensan repetirlo con Wii U. Para evitar esa situación tienen pensado lanzar la nueva consola de sobremesa a un precio tan bajo que el consumidor dé por hecho que no puede bajarse más, por lo que esperar a una reducción sería completamente inútil. De momento la teoría la tienen por la mano, ahora sólo falta conocer qué van a hacer en la práctica.
Sinceramente, sin haber dado a conocer aún el precio de Wii U y con declaraciones de este tipo, siempre justificando que el precio va a ser el adecuado, yo me temo lo peor. Esperemos que no tarden mucho en dar a conocer los últimos flecos que quedan sobre Wii U.
Vía | Adriasang
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