Finalmente Sony tendrá que defender ante un tribunal su decisión de deshabilitar la opción de instalar sistemas operativos en PS3 encontrada en una de sus últimas actualizaciones. Anthony Ventura ha sido el denunciante que llevará a la multinacional nipona a los juzgados por lo que, según él, es una completa injusticia hacia los usuarios:
“La decisión de Sony de forzar a sus usuarios a deshabilitar la función de OtherOS responde a sus propios intereses sin tener en cuenta a sus consumidores“
Mientras que dicho firmware continúa reportando problemas técnicos en varias consolas que la última actualización tampoco ha conseguido resolver, Sony tendrá que demostrar que la pérdida de esa posibilidad no implica ningún daño para el usuario. El problema se asemeja al de los DRM. Y es que por muchas puertas que le pongas al monte, si algo tiene que pasar, lamentablemente pasará, nos guste o no. Así que lo peor que se puede hacer es poner al usuario en tu contra.
Vía | Destructoid
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