'Zombies ate my neighbors'. Retroanálisis

'Zombies ate my neighbors'. Retroanálisis
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Son las doce y cinco minutos de la madrugada. Te revuelves en la cama, estás sudando, por algún motivo no logras conciliar el sueño. Quizá sea el excesivo calor de este insufrible verano, los insaciables mosquitos o puede que los alaridos y gritos de pánico de tus vecinos tengan algo que ver. Un momento… ¿alaridos? ¿qué demonios está pasando?

Pasa que se acaba de desatar un apocalipsis zombie, que estabas en la cama sobando y que te va a tocar convertirte en héroe para salvar a tu vecindad. También pasa que estás en ‘Zombies ate my neighbors’ una pequeña joya de Lucasarts que hoy retroanalizaremos como se merece. ¿No lo conocéis? Eso es que si vuestros vecinos acaban siendo comida para zombies os importa poco, no tenéis corazón.

Retrocedemos hasta el año 1993, una época en la que Lucasarts era algo así como el santo grial de los videojuegos. Un momento dorado en el que ideas desquiciadas acababan convirtiéndose en videojuegos enormes y que, sobre todo, destilaban magia y ese encanto peculiar de las producciones de Lucas.

Fue ahí cuando decidieron crear un título que homenajease a todo el cine de monstruos y a la serie B más pura y dura. Un juego que mezclase zombies, con hombres lobo, vampiros, monstruos tóxicos, muñecos poseídos, asesinos con máscara… todas las tipologías de criaturas cafres que podáis imaginar intentando acabar con un sencillo vecindario americano a la vez.

Censuras y tonterías

Antes de empezar a desgranar el juego quiero comentar brevemente que este título fue objeto de censura en algunos países y algunas versiones. Sin ir más lejos Nintendo no permitía cierto tipo de violencia y gorree en sus juegos de la época y la sangre tuvo que verse sustituida por un líquido púrpura y el gore rebajado y reducido.

En Europa, además, el nombre del juego ‘Zombies Ate my Neighbors’ fue cambiado a un escueto ‘Zombies’ ya que parecía demasiado violento que el título de un videojuego dijese explícitamente que unos muertos vivientes se zampaban a unos pobres vecinos.

Zeke y Julie contra todos y armados con… ¿Coca-Colas?

zombies-ate-my-neighbors-character-selection.jpg

Encarnaremos el papel de Zeke o de Julie, dos jóvenes encargados de luchar contra toda esta invasión. Zeke, con sus míticas gafas 3D old school (de esas con cristal rojo y cristal azul) y Julie, la típica adolescente americana de buen ver pero aguerrida, tendrán a su disposición un auténtico arsenal de armas de estar por casa.

Pistolas de agua, helados, latas de cocacolas, cruces de plata, bazookas, tenedores e incluso pociones que nos convertirán en un bicharraco imponente… cualquier herramienta que encuentren en su aventura puede servir para aniquilar a los zombies que encontramos a nuestro paso. Sí, se que os está sonando a la mecánica que años más tarde popularizaría ‘Dead Rising’ y tenéis razón. Podríamos considerar que este ‘Zombies ate my neighbors’ es el tatarabuelo del juego de Capcom. Eso sí, también el tono empleado en el título es diferente ya que aquí hablamos de una parodia homenaje a la serie B.

Nuestro objetivo será recorrer diferentes escenarios que van desde suburbios con casitas hasta centros comerciales pasando por castillos encantados o pirámides, intentando salvar a una serie de vecinos desperdigados por ellos. Vecinos que van desde animadoras, bebés, turistas, un tipo dándose un baño en la piscina, otro cocinando una barbacoa, perros o niñas saltando a la comba. Son sólo unos ejemplos, hay más.

Mecánica sencilla y muy divertida

zombiesatemy2.jpg

Mientras los salvamos de esos escenarios laberínticos y localizamos llaves para abrir puertas cerradas, deberemos luchar por nuestra vida evitando ser alcanzados por todo tipo de criaturas terroríficas. Una vez que todos los vecinos se hayan salvado se abrirá una puerta mágica que anuncia el final del nivel.

Una mecánica muy sencilla pero tremendamente adictiva, creedme. Ayuda muchísimo el que cada bicharraco se comporte de una manera diferente y que incluso tengamos que matarlos de modos especiales. Por ejemplo, los zombies te persiguen durante un ratito pero mueren enseguida, los muñecos diabólicos son flojos pero lanzan cosas o qué decir de los vampiros totalmente inmortales o los hombres lobo que sólo morirán con plata. Un montón de detalles para el aficionado que hacen que la jugabilidad sea un poquito más profunda de lo que parece en principio.

El juego llega a complicarse muchísimo en sus 47 niveles diferentes y para que os hagáis una idea el único requisito para pasar la pantalla es conseguir salvar a un vecino. Sólo uno del montón que hay desperdigados para pasar el nivel de modo satisfactorio.

Y es que si bien al principio cuando sólo salen zombies la cosa parece muy sencilla, veréis que se complica a base de bien cuando hacen acto de presencia el resto de criaturas maléficas o las aberraciones de tamaño descomunal. Vamos a llamarlas así para que os llevéis la sorpresa cuando salgan por primera vez.

zombies-ate-my-neighbors-04.jpg

Hemos dicho que es divertido, muy divertido jugarlo sólo, pero la diversión se multiplica por 1.000 cuando lo jugamos con un compañero. Se convierte en una especie de ‘Left 4 Dead’ desquiciado en el que la colaboración de los dos se antoja vital para superar las pantallas.

¿Cómo ha envejecido?

Difícil pregunta. El juego mantiene intacta su esencia de burla y parodia de la serie B del terror. Desde las tipografías elegidas, los nombres de niveles o el diseño de personajes pero es cierto que, por ejemplo, a nivel visual no es nada destacable. Ni lo es ahora ni lo fue en su momento. Simplemente es correcto. A nivel sonoro es diferente. Las músicas de cada nivel son un auténtico homenaje al género y realmente son pegadizas.

La mecánica de juego sigue intacta, se deja jugar bien, es divertido, mantiene el ritmo, los niveles son cortos y muy bien estructurados… no me cabe duda de que este juego, ahora mismo, sería un top ventas en iOS o Android y de que encaja perfectamente con los gustos de la generación para la que fue lanzado. A mi me encanta, pero tengo serias dudas de que pueda gustarle a los jugones consoleros de ahora.

De todos modos podéis probarlo, no os voy a explicar cómo pero todos os hacéis una idea, además creo que en el bazar online de Wii está también disponible.

En resumen, quizá no es el juego que muchos recuerdan de la época de los 16 bits pero de algún modo marcó el inicio del fin de la época dorada de Lucasarts. Una aventura entretenida, muy cafre, con un sentido del humor único y altamente recomendable si sois fans de la serie B. Y es que, ¿en qué videojuego de la época, si no encuentras la llave de una puerta, la puedes abrir de un bazokazo?

Zombies ate my neighbors | Megadrive

Zombies ate my neighbors
  • Plataformas: Megadrive y SNES

  • Desarrollador: Lucasarts

  • Distribuidor: Konami

  • Lanzamiento: 1993

  • Precio: No disponible

   <p><strong>Zombies ate my neighbors</strong> proponía rescatar a todos los vecinos de tu barrio mientras los zombies y demás monstruos de serie B campaban por su anchas e intentaban comérselos. Todo con un sentido del humor delirante. </p>

Vídeo | YouTube
Más en VidaExtra | ‘Zombies ate my neighbors’ según Dorkly

Comentarios cerrados
Inicio