Hay videojuegos que van más allá, que entran sin avisar, tocan fibras muy sensibles y nos cambian la vida... aunque sea un poquito. La mayoría tenemos al menos uno, muchos unos cuantos. No hay una lista oficial, puesto que se trata de un tema emocional y circunstancial para cada persona.
Hoy cumple cuatro años uno de esos videojuegos. Tal día como hoy en 2019, Hideo Kojima lanzó su misterioso Death Stranding tras tenernos más de 24 horas mirando una pantalla de lodo negro con manos que desvelaban la imagen oculta. La verdad es que muchos no supimos realmente qué demonios compramos hasta que estuvo instalado y cogimos el mando.
Era Hideo Kojima, creador de Metal Gear, y vimos bastante material, incluyendo un tráiler de 8 minutos. Y digo tráiler por no llamarlo cortometraje. Tampoco es que fuésemos a ciegas a la hora de comprarlo. Había ciertas garantías. Mientras, las bromas sobre correos y otros servicios de paquetería fueron el pan de cada día, humor de unos y sinónimo de ignorancia de otros tantos, y lo siguen siendo a día de hoy. No podemos culpar a nadie, Kojima prometió eso y justo eso entregó... aunque muchos no pudimos imaginar que fuese a pegarnos tan fuerte.
Cuatro años de Death Stranding: mucho más que llevar paquetes
Hace unos cuantos meses volví a instalar Death Stranding para que el actor Mads Mikkelsen me felicitase por mi cumpleaños, ver la tarta en la mesa del área de descanso y de paso hacer algunas entregas. La noche de ayer, 7 de noviembre de 2023, volví a instalarlo para hacer unas cuantas entregas y así celebrar que hoy, 8 de octubre, cumple cuatro años.
Si se tratase de otro juego, como ocurrió hace unas semanas con GTA V y Online, hubiese echado 3-4 horas antes de seguir viciando como un loco a Destiny 2 o World of Warcraft. Sin embargo, nunca me ha sido fácil salir de Death Stranding. Y es que en ambos casos acabé pasando la noche en vela haciendo entregas con mi buen amigo Sam Porter Bridges.
La obra de Hideo Kojima no ha perdido ni un ápice del poder que tiene sobre mí. Siempre que regreso me ocurre lo mismo: "unas cuantas entregas de chill con música de fondo y me voy a dormir", pierdo de vista el reloj y cuando quiero darme cuenta están entrando los primeros rayos de sol del día por la ventana.
Volví a recorrer cada llanura, montaña, río y acantilado por los que pasa cada uno de los caminos que todavía tengo memorizados en mi mente. Y me maravillé al ver que muchas de las estructuras que construí a lo largo de mis aventuras todavía se mantienen... con todos los Likes y valoraciones que ello implica. Cada vez que entro es la fiesta de los numeritos.
Objetivos simples, problemas simples
No quiero mencionar aspectos de la historia para evitar spoilers. Basta decir que es una delicia, increíblemente bonita y esconde muchas ideas interesantes... aunque al final todo se reduce a conectar. Ahora sabemos que el mensaje de Kojima era realmente importante, porque justo después se nos echó encima una pandemia mundial. Y se supone que la superamos más fuertes y unidos, pero creo que nunca habíamos estado tan separados unos de los otros como ahora.
Precisamente anoche recordé las palabras que escribí hace años, mientras caminaba por los campos verdes y grisáceos del primer mapa: Death Stranding es un reflejo crudo y sin adornar de la sociedad actual. Volví a sentir el acopio de emociones que sentí en su momento y que solo puedo describir como el encuentro de la soledad en compañía y de la compañía en la soledad.
Death Stranding nos hace sentir aislados del resto de humanos, pero al mismo tiempo conectados con todos ellos. Sam Porter Bridges es el nexo que une el mundo. Nos deja suspendidos en un mundo casi congelado en el tiempo con objetivos sencillos y sus consecuentes problemas son sencillos, tanto que pueden resolverse con una escalera o cuerda bien puesta. Y esa solución puede ayudar a otras personas.
Fue al encontrar una de mis construcciones más útiles cuando recordé una frase que asemejé mucho a Death Stranding: "Ningún hombre es una isla". Pertenece al poema Las Campanas doblan por ti de John Donne. Los portadores más veteranos seguro que podéis comprender el orgullo al ver una estructura vuestra con una cantidad absurda de likes. ¿Cuántas personas reales habrán encontrado un apoyo en algo que en su momento nos pareció buena idea dejar ahí?
Divertido y absorbente después de cuatro años y +300 horas jugadas
Más allá de la introspección y las reflexiones profundas, Death Stranding sigue pareciéndome absurdamente divertido, incluso cuatro años y +300 horas después. Si ya es admirable que un videojuego logre rellenar todas nuestras horas de juego, ¿qué podemos decir de uno que nos arranca durante casi 10 horas de redes sociales, móvil e incluso la hora?
Y sé a ciencia cierta que no estoy solo en este barco. Todos los días entro a Reddit y veo a personas descubriendo cosas nuevas, maravillándose con las vistas o compartiendo lo increíble que es volver una vez más... aunque solo sea para echar el rato. Seguro que alguien con estudios de psicología podría decirme por qué Death Stranding me masajea tanto el cerebro y absorbe por completo siempre que decido volver para hacer unas cuantas entregas. Yo mantengo que es magia.
No se me ocurriría intentar predecir lo que está preparando Hideo Kojima para Death Stranding 2, pero puedo decir con toda seguridad que Death Stranding dejó el listón muy alto. ¡Y lo mantiene tras cuatro años! Y esta reflexión me llevó a hacerme las siguientes preguntas: ¿cómo estará su mundo tras 10 años?, ¿mantendrá PlayStation el modo online?, ¿seguirán en pie todas mis estructuras?, ¿volverá el mundo a estar como lo encontraron los primeros jugadores?
En definitiva: Tengo sueño. Death Stranding sigue siendo increíble tras cuatro años. Creía que el tiempo lo bajaría del pedestal que tiene en mi mente, pero creo que llegados a este punto no voy a bajarlo en la vida. Fue, es y siempre será un videojuego muy, muy especial para mí... y seguro que para muchos de vosotros. Os animo a contar en comentarios qué opináis y si significa tanto para vosotros como para mí.
Ah... ¡Y feliz cuatro años, Death Stranding!
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