'Crank': cine y videojuegos

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5 Mayo 2008

Alex CD

Director

Coordinador editorial de VidaExtra. Llevo 20 años escribiendo sobre videojuegos en VidaExtra, desde análisis a noticias y artículos de opinión, además de desempeñar las labores de coordinación editorial del medio.

'Crank' es una película que tiene ya un par de años (2006). ¿Por qué hablamos de ella ahora en un blog sobre videojuegos? Lo dejaré claro desde el principio: Crank es la película que más se asemeja a un videojuego sin ser una adaptación de ninguno y le pasa la mano por la cara a la gran mayoría de películas basadas en videojuegos.

A parte de esto existen tres factores que son los que realmente hacen que este post tenga sentido: 1) ha salido a la venta 'GTA IV', 2) se está fraguando ya la segunda parte de 'Crank' y 3) la vi ayer.

Es una película no recomendada para menores de 18 años (es bastante violenta, malhablada y esas cosas), así que los que todavía no tengáis la mayoría de edad saltaos este consejo: si os gustan los videojuegos y no habéis visto este película hacedlo ya.

La película parte de una premisa muy básica: muévete o muere. Chev Chelios (Jason Statham), un asesino a sueldo, es envenenado con una sustancia llamada Beijing Cocktail que acabará con él en una hora. Para sobrevivir se ve obligado a mantener su nivel de adrenalina por los aires. Solamente de esta forma logrará impedir que el veneno llegue al corazón y lo pare por completo.

Las referencias al mundo de los videojuegos se nos plantean desde los mismos créditos iniciales, donde podemos ver, por ejemplo, este par de homenajes al píxel (prestad atención a los nombres de los cuatro puestos que figuran en los Hi Scores de la segunda captura):

Si entramos en materia, una de las referencias hacia los videojuegos más claras presentes durante toda la película es el uso de ciertas perspectivas y posiciones de cámara. Los primeros segundos de 'Crank' están filmados desde una vista en primera persona, pero encontraremos momentos en los que la cámara se coloca allá donde lo hace la de títulos como 'Resident Evil 4' o el mismo 'GTA IV', con el que, como veremos, tiene muchas cosas en común.

A parte de todos los puntos coincidentes entre ambos mundos, existen en la película referencias directas y explícitas hacia los videojuegos. Os pondré dos ejemplos: hasta que Chelios le confiesa a su pareja (Amy Smart) su verdadera profesión (asesino a sueldo) ella cree que él es programador de videojuegos (el momento de la confesión es tremendo). Por otro lado, durante un trayecto en coche, uno de los villanos va echando unas partidas a Berzerk.

Lo que más me ha chocado de la película es su tremendo parecido con 'GTA' y en concreto con muchos aspectos de 'GTA IV'. Hay referencias claras a la saga de Rockstar y en mi opinión los desarrolladores de 'GTA IV' le han devuelto el gesto a los directores de 'Crank'. Para mí hay unos cuantos puntos de coincidencia demasiado evidentes para ser fruto de la casualidad: ignorando la procedencia de Niko Bellic, que le confiere unos rasgos característicos, no hay más que ver el aspecto físico de Chev Chelios (sobre todo cuando va en chandal) para darse cuenta del gran parecido entre ambos personajes.

Si habéis jugado ya al 'GTA IV' habréis experimentado los atolondrados efectos visuales que nos toca soportar cuando Niko está borracho. Son calcados a algunos de los efectos que produce el veneno en la visión de Chelios. La tipografía usada en el nombre del club donde Chelios entra en los primeros minutos de la película es la misma que usó Rockstar ensu 'GTA: San Andreas'. Chelios roba motos, taxis y coches particulares. Adivinad cómo saca a los conductores de ellos.

Hay infinidad de detalles más que acercan esta película al mundo de los videojuegos, como el final (que no voy a contar, pero que es totalmente demencial), los colores predominantes o el hecho de que Chev tenga que consumir todo tipo de sustancias que le ayuden a mantener su corazón en marcha, pero lo dejaremos aquí. Y el trailer de regalo:

Una película de acción totalmente excesiva y pasada de vueltas que, como decía al principio, le da mil patadas a casi cualquier adaptación oficial de un videojuego. No es una obra maestra del séptimo arte, pero es una locura digna de ser vista por los amantes de los videojuegos.

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