La historia sería para partirse de risa de no ser porque el chico casi muere electrocutado en el intento.
Un chico de 14 años de Brevard, Carolina del Norte tomó una drástica decisión el domingo pasado. Dado que su Xbox 360 no dejaba de apagarse cada 5 minutos, intentó poner en práctica el consejo que había leído en internet: enfriar el adaptador de corriente.
El caso es que se le ocurrió hacerlo de una forma un tanto peculiar: lo envolvió en plástico y cinta aislante y lo introdujo en un barreño de agua... mientras todavía estaba enchufado. El chico recuperó la consciencia cuando los paramédicos llegaron a su casa, avisados por su madre, y fue trasladado al hospital para pasar la noche en observación.
Vía | Menéame, Fun Tech Talk
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